Los elementos de la vida:
En la naturaleza existen unos noventa elementos químicos. ¿Cuáles son más abundantes en los seres vivos? Toda la materia viva está basada en compuestos de carbono, que son el objeto de estudio de la química orgánica.
Química orgánica e inorgánica En los compuestos orgánicos intervienen muy pocos elementos: carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y algunos otros en menor proporción. Sin embargo, y debido a las múltiples cadenas de carbono que pueden formarse, el número de compuestos orgánicos es elevadísimo: varios millones.
Los compuestos que no contienen carbono (salvo excepciones) pertenecen al mundo de la química inorgánica.
A pesar de que utilizan todos los elementos de la tabla periódica, el número de compuestos inorgánicos es mucho más reducido: alrededor de cien mil.
¿Qué son los bioelementos? Son los elementos químicos que forman el cuerpo de los seres vivos o pueden encontrarse en su interior. Apenas llegan a treinta, y se clasifican en:
Los bioelementos principales son cuatro: oxígeno, carbono, hidrógeno, nitrógeno. Constituyen alrededor del 95 % de la masa de los seres vivos, por término medio. Es decir, casi todo nuestro cuerpo está formado por estos cuatro elementos.
Una de las características de estos elementos es que pueden formar enlaces químicos covalentes entre los átomos y, por tanto, enlaces muy estables. Además, debido a las características de estos elementos, sus compuestos se disuelven en agua, por lo que pueden reaccionar entre sí con mayor facilidad, posibilitando de esta manera las reacciones químicas necesarias para la vida.
Realmente no existe una relación entre la abundancia de un elemento y su esencialidad; es decir, hay elementos que son imprescindibles en un organismo, aunque en cantidades muy pequeñas, por ejemplo, para hacer que se lleve a cabo una determinada reacción química.
Los bioelementos secundarios son siete: calcio, fósforo, cloro, potasio, azufre, sodio y magnesio. Componen alrededor del 4% de la masa de los organismos vivos, se localizan en lugares diversos y cumplen funciones muy variadas. Por ejemplo, el calcio forma parte de los huesos, y el magnesio, de la clorofila de las plantas, el pigmento que permite llevar a cabo la fotosíntesis.
Los oligoelementos intervienen en cantidades muy pequeñas, pero cumplen funciones esenciales en los seres vivos. Los principales son: hierro, cobre, cinc, silicio, yodo, manganeso y flúor. El más importante es el hierro, que forma parte de la hemoglobina de la sangre, necesaria entre los animales superiores para transportar el oxígeno a las células.